Cumpleaños Feliz

Así dicen. Debe ser, entonces, que por norma de la vida, cumplir años es sinónimo de felicidad. Pareciera entonces que, al menos y aunque más no sea, una vez al año, se puede ser feliz. Pareciera en realidad que se debe ser feliz. Casi casi da vergüenza no sentirse feliz...

Me despierta el calor. Eso pienso, cuando me despierto, pero sólo para descubrir que mi celular tenía un mensajito dando vueltas en lontanánsica. Mariul era, que quería preservar su hegemonía, y ser nuevamente la primera en saludarme, como lo fuera el año pasado. Lo veo, lo disfruto, y vuelvo a la cama. El sol asoma tímido, y yo no quiero importunarlo. Parece ser que tiene una cita con Alba, y no quiero ser yo quien pudiera echarla a perder.

Pasaron ya 45 minutos, y a las 7 en punto, en medio del calor húmedo y la claridad incipiente, suena el portero. Es mi imaginación? A ver... No, en efecto suena el timbre. Pero, claro, no anda el portero. Llego a esta conclusión luego de variados e infructuosos intentos de comunicarme con mi interlocutor, que sé que existe porque no deja de insistir con el dedito en mi timbre. Antes de que pueda tomar cartas en el asunto (bajar digamos) lo tengo al fulano tocando el timbre de mi departamento. Con el primer pantalón que econtrrré a mano, le abro. "Sergio? Tenés un presente, de Virginia" Todavía estoy dormido, entonces es fácil disimular mi cara de quiensabequé. Será sorpresa? Sí, puede ser...

Debe ser probablemente cara de que no tengo por seguro que sea la mejor manera de empezar el día de tu cumpleaños. Feliz. No es del todo normal que tu ex novia, con la cual no querés saber más nada, amén de que esté todo bien, te mande un desayuno a tu casa. Sobre todo si temés, y el fin del día te da la razón, que va a ser el mejor regalo que recibas ese día. Es el riesgo de desear cosas abstractas, que uno no puede terminar de asir.

Aprovecho la taza, me mando unas masitas, y lo escucho a Lanata, que siempre está muy bien. Tal vez sea él quien me vaya a dar el mejor regalo, pasando un tema de los Tigres de Norte mientras las masitas nadan en café en un palco de dientes y una alfombra de lengua rosada.

El viaje en colectivo, el nuestro de cada día, no ofrece ninguna felicidad particular, más allá del culo de mi compañerita de trabajo (de piso en realidad) que se posa exactamente en mi descansada línea de visión. Lo pone ahí, impunemente, como diciendo "Hoy es tu cumpleaños (feliz), así que miraba ostensiblemente el culo, y que e dure para todo el día" Claro, como no hablamos nunca, ella no sabe que no tiene un gran culo, y que yo voy más por los pechos. Otro regalo más del que no puedo terminar de disfrutar.

El laburo, por supuesto, no puede ofrecerme nada que esté ni siquiera a millones de años luz de la felicidad. No conforme con eso, siempre hay gente dispuesta a hacerle a uno todo más difícil. Logro disfrutar de algunos minutos con mis amigos, pero dura poco...

En el medio de los llamados y mensajitos, la tengo a mi ex novia diciéndome que quiere verme, que a ver si me puedo hacer un rato. Y que si no puedo, que al menos la invite al ensayo... Podría decirle que no...?

Cabe destacar que cuando dije ex novia me refería a una de ellas, la última puntualmente, no a la anterior, que es una de las personitas que más quiero y adoro en este mundo, y que me confirmara, no hace más de dos días que no iba a venir a mi cumpleaños (feliz), el primero que festejo en mi vida. Dicho de otra manera, para los cortos: el día de mi cumpleaños (feliz) entérome que una de las personas que más quiero en este maldito planeta no va a venir a mi "festejo", que, casualmente, es el primero que elijo festejar en mi vida. En toda mi vida. Veintiséis años, para ser exactos.

El ensayo voy, entonces. Para enterarme que mi ex novia está tocando el timbre: trae una sonrisa, una torta y una cámara de fotos. Sumados a las gaseosas que trae Fioro, y a Chizitos y papitas, conforman todo el arsenal (sin olvidarse de la velita) de lo que pasa a ser mi "fiesta" de cumpleaños (feliz).

Pero claro, sería bastante poco para cumpleaños (feliz) con todo esto, entonces, Juan, que no trajo ni bebida ni comida ni nada, ni siquiera se acordó, nos dice que no toca más con nosotros. Detalles aparte, para los cortos: mi banda, a la cual le dedicara los últimos tres (?) años de mi vida, para simplificarlo, se queda sin baterista. Se desvanece, se va al caño, se hace mierda contra el piso.

Todo lleva su tiempo, y cuando todo termina, yo solo quiero que todo termine, antes que nada este día fatídico. Saludos para todos, y me voy a mi casa. Hace mucho calor y está pesado. Y lo que mata es la humedad. Pero a veces ni eso se puede conseguir.

Cuando el día ya se puso el saco, y está agarrando las llaves, y revisando que no se olvide nada antes de irse, suena el teléfono. Atiendo sólo porque sé que es alguien con quien quiero hablar. O quería...

Guadalupe.tal vez el nombre no les diga nada, pero es claro que es alguien que quiero mucho, es mi amiga, es mi única amiga, y yo quería hablar con ella.

Pasan las salutaciones de rigor (mortis?) y las respuestas sobre como anda cada uno. Pasa todo lo que tiene que pasar antes de que ella me diga que se está yendo a vivir a Rosario. Con el (ex) novio. Sí, ese, el que es también padre de su hijo. Claro, ese mismo que no hace más que algunos meses, se fue de su casa después de pegarle. Y digo pegarle porque no da ni siquiera para entrar en detalles. Creo en realidad que lo mejor en no entrar en detalles de nada más, el día a esta altura ya se fue (no era para menos después de todo esto) y ahora me quedo yo con la angustia y la bronca.

Es muy tarde ya, y yo solo quiero irme a dormir.
Después de todo, es mi cumpleaños.
Creo que no puedo menos que ser feliz.

Gracias


4 opiniones:

Juan Solo | marzo 21, 2005 9:20 p.m.

Supongo que no sirve de nada, pero creeme que sí me acordé, lo que pasa es que... ¿sabés lo que es lidiar conmigo mismo durante todo el día? ¿Y los días anteriores? ¿Y los siguientes, y hoy? Tenía que ser ese día y no otro. Los chizitos hubieran sido sádicos, ¿no crees?
Pero sabés que te quiero. Creo que eso es lo que más me jode.

Subjuntivo | marzo 22, 2005 10:31 a.m.

Ja, sí claro que lo sé.
Ahora que me doy cuenta, pudiera parecer, a la vista de un obtuso, que te invité a leer el blog para que leas esto.
O que lo escribí pensando que lo ibas a leer.
Pero no, claro que no.
Sólo lo escribí.
Solo lo escribí.
Vos sabés que sólo fue un dato de color, que no vale la pena descontextualizar amarillistamente.

Juan Solo | marzo 22, 2005 7:47 p.m.

Sé con qué idea lo escribiste y sé por qué me invitaste a este recóndito lugar. Lo sé bien, sos inocente. Uno escribe y nada más.
Pero viste cómo son las cosas (¿viste?) y contesto por lo que me toca. Lo demás, claro, lo disfuté.

Juan Solo | marzo 22, 2005 7:48 p.m.

Qué drástico sueno aquí. Debe ser el eco.
(Lástima la fotito azul de al lado, quita toda seriedad al asunto.)