Aburren

Porque no ven más allá de las palabras.
Porque son literales, pero no literarios.
Porque se quedan en lo obvio.
Porque no tienen sentido del humor.
Porque son tibios, livianos, y superficiales.
Porque entienden sólo lo que quieren, como quieren.
Porque argumentan mal.
Porque toman todo personal.
Porque se creen sabios en su ignorancia.
Porque necesitan todo el material procesado.
Porque hay que explicarles todo.
Porque igualan a todo y a todos a sus razonamientos simples y a sus limitados conocimientos.
Porque son fáciles.
Porque no tienen nada nuevo para ofrecer.
Porque no tienen imaginación.
Porque son sosos, sin sabor, sin color, sin matices, sin opciones, sin variantes, sin rupturas, sin preguntas, sin dilemas, sin contradicciones que sirvan para algo interesante.
Porque viven la vida de otros.
Porque no se ven.
Porque son como el papel, sólo anverso y reverso.
Porque son simples.

3 opiniones:

Puercoespín | mayo 28, 2009 12:47 p.m.

Qué bueno, don Subjun, parece que me dedicó un post!

Está hecho a mi medida!

gerund | mayo 30, 2009 11:23 a.m.

más mejor aquí

adrianonimo | julio 08, 2009 1:17 p.m.

Ars Poetica

Que cada palabra lleve lo que dice.
Que sea como el temblor que la sostiene.
Que se mantenga como un latido.

No he de proferir adornada falsedad ni poner tinta dudosa ni añadir
brillos a lo que no es.
Esto me obliga a oírme.
Pero estamos aquí para decir verdad.
Seamos reales.
Quiero exactitudes aterradoras.
Tiemblo cuando creo que me falsifico. Debo llevar en peso mis
palabras. Me poseen tanto como yo a ellas.

Si no veo bien, dime tú, tú que me conoces, mi mentira, señálame
la impostura, restriégame la estafa.
Te lo agradeceré, en serio.
Enloquezco por corresponderme.
Sé mi ojo, espérame en la noche y divísame, escrútame, sacúdeme

Rafael Cadenas