Así de estúpida es la vida

Hace un tiempo les conté cómo la música me salvó la vida, una de tantas veces. Les hablé de mi viaje de egresados, y de Babasónicos.

Hace unos pocos días alguien me preguntó sobre mi tierna adolescencia, y haciendo el racconto de las distintas etapas por las cuales pasé, descubrí que no sabía bien cómo definir "sónico". Pensé en Los Brujos y en Babasónicos, y en Juana la loca, y en Tía Newton y en El Otro Yo, y en el Nuevo Rock Argentino, y Fun People, y la lista sigue.

Hoy, recién llegado, me enteré de que murió Gabriel Manelli.
Gabo fue integrante de Los Brujos (mi realción con Los Brujos merece un blog aparte) y miembro fundador de Babasónicos. Hace ya rato que Carca, fundador de Tía Newton, ocupa su lugar en las filas de Babasónicos. Y es que después del último disco de la banda, Gabo se alejó de ellos para dedicarse de lleno a su tratamiento. Tenía una enfermedad fea, de esas que lleva tiempo al pedo.





Gabo llamaba la atención porque siempre tenía la misma cara de poker, tocaba como era debido, y nunca hacía nada fuera de programa. Sin embargo, diguraba en los créditos de varias canciones y sustentaba el sonido de la banda. Estaba siempre parado al fondo, sin resaltar, colgado de su Musicman.




No hay mucha literatura para escribir al respecto. Gabo se murió. Es casi increíble. Es casi imposible explicar lo absurdo de tener sentimientos por alguien que nunca conociste. O no.
Estoy triste, qué sé yo.

Lamento profundamente la muerte de Gabo. Ojalá haya sido para mejor.
Cada vez que alguien valioso muere, no puedo evitar sentir que este mundo podrido está lleno de gente de mierda que podría irse antes, y colaborar para hacer de este un mundo mejor. Pero bueno, así de estúpida es la vida.

3 opiniones:

Subjuntivo | enero 14, 2008 11:12 a.m.

"Seguramente mucha gente tenga cosas más interesantes para decir sobre tu post que yo. Qué sé yo. Me gustó y lo entendí, y me gustó y lo entendí sin haber estado, qué cosa che. Es que parece que la vida es estúpida para muchos lados y siempre que haya cosas más grandes que uno (música o libros o esas cosas que a uno le gustan y que le son tan ajenas y tan propias), uno siempre va a tener cariño a gente que no conoce, y se alegrará en su cumpleaños y se entristecerá en (la conmemoración de) su muerte. Me acuerdo de una vez que un noticioso pasaba un pedacito apenas de Imagine por un aniversario más de la muerte de Lennon y e largué a llorar. Qué sé yo, che, no es que sea super fan de los Beatles o de Lennon o algo por el estilo, pero el tipo era grande y no sé si yo me encariñé en algún momento de mi vida, pero en ese momento sentí cariño.


En fin. No voy comentar en tu post, porque no sé muy bien qué decir y de seguro mucha gente tendrá cosas mucho más interesantes para agregar que lo que yo podría decir. Pero te quería decir que me había gustado, como a uno le pueden gustar las películas tristes, o esas cosas que le generan una mezcla de recuerdo y pena, o una extraña nostalgia de algo que uno no tuvo o no vivió. Que me había gustado y que lo había entendido, eso te quería decir."



(Perdón, pero lo merecía.)



S.

Juan Solo | enero 25, 2008 9:40 a.m.

Puta, quisiera escribir algo como lo de arriba pero no me sale nada. Sabé que te entiendo y que estoy con vos, hermano.

Subjuntivo | enero 25, 2008 2:38 p.m.

Se agradece.


S.