Oniris.

. no entiendo muy bien nada, pero estoy yendo a un colegio, o una facultad, cristiana. Estoy sentado, no sé si con Elena o con Guadalupe, pareciera por momentos que la estoy boicoteando. Y... estoy estudiando matemáticas, hice el CBC o primer año de matemáticas. Es un lugar medio raro, y por momentos parece la casa de mis tíos. Aparece un tren en la mitad de... de la casa de mis tíos, y yo al tren lo hago volar, como si fuera una película. Y la cosa es que estoy estudiando matemáticas, y... pero... no dejé inglés, sino que me preocupo por saber cómo voy a hacer por mantener las dos materias, y ahí estoy. El lugar es raro, medio grande, y al principio, cuando hago el primer curso, hay muchas chicas... No sé si son todas chicas y yo el único hombre o... hay muchas chicas... Y... no sé cuál es la relación con las chicas: sé que hay algunas que me caen bien, pero no sé si me las quiero curtir, o ellas a mí... Sí... no está claro, pero con Elena sigo saliendo... Estoy estudiando matemáticas. Está Natalia también. Y... y yo estoy con mi cámara de fotos, y en un momento estoy con... Alejo creo que es... y yo quiero sacar unas fotos y él me dice que no, que está apurado, qué se yo... y después termina perdiendo mucho más tiempo en algo que no me puedo acordar qué es... pero está él también, es un hombre... si no es Alejo, no me acuerdo, es un hombre... En un moento, cuando estamos en la casa de mi tío, eh... yo estoy con alguien, creo que es Alejo... otra vez no me acuerdo, es un hombre...y... no sé qué estamos haciendo, es de noche... y de golpe... aparecen... bueno no sé bien, pero... aparecen unos chinos, arman un tablero (los chinos están vestidos... no te digo ninja, pero más o menos) y... apagan las luces, qué se yo, porque escuchan ruidos afuera, y apagan todas las luces, y yo mientras eso pasa estoy metiendo la mano en una campera que había encontrado por ahí, o algo así, y en el bolsillo de la campera hay no sé qué boludez, y una pistola... y después sale de ahí y nunca se usa la pistola. En un momento parece que nos van a chorear, y yo pienso bueno, los vamos a liquidar. Termina no pasando nada, y en un momento aparece mi tía... Aparece mi tía... que está muerta... y habla (si fuera para jugar es il morto qui parla) y en un momento... y ahí me parece que está mi viejo... no sé, siempre hay algún acompañante, pero... va cambiando...



2 opiniones:

gerund | enero 25, 2006 9:39 a.m.

ah. trenes que vuelan y muertos que hablan y situaciones que parecieran no ser parte del mundo real. por algo habrá sido que los surrealistas hicieron del mundo de los sueños su lugar cotidiano...

(tramposo! no vale publicar con otra fecha como para que quede en secreto...)

Anónimo | enero 26, 2006 10:16 a.m.

(Cambiale la fecha, pelandrún; dale, que igual te voy a leer.)
No sé por qué me gusta leer sueños ajenos, tal vez porque me resultan imposibles: yo antes soñaba despierto y ya no sueño ni dormido. Y me gusta esa manera de redactar que tenés, S., tan... Blaisten, qué sé yo.
Estás escribiendo mucho y bueno. Si no hice comentarios acerca de ese montón de cosas que publicaste el 13 fue, máss que nada, porque leí todo de un tirón y me quedé lleno de envidia. Vos sabés, nada bueno puede salir de mí así.
Celebro estas letras.