Año Nuevo...

Año Nuevo...

Cada vez que se abre la agenda esta, pienso, por qué me quiero obligar o mentir o autoconvencer de que puedo o quiero o voy a escribir todos los días, si ya sé que eso no va a pasar?Querría que pase, es cierto, pero no pasa.Sea tal vez el fin de un año, el comienzo de otro, o simplemente la nostalgia (verguenza) de ver que mi primer escrito en esta sección data de hace ya 3 años, en fin, sea lo que sea... Bueno, acá estoy, escribiendo.Hace mucho que no escribo, y aunque debería, no tengo muchas ganas de ponerme y ponerlos al corriente de mi situación actual, que cambia segundo a segundo. Resumiré que no tengo novia ni perro que me ladre, a lo sumo gata que maulle, estoy terminando este fin de semana mis días de vacaciones, pasé ambas fiestas en mi casa, solo, y uso el pelo lo más rackabilly que puedo.Empieza el año, y por motivos vanos uno habitualmente piensa en el año que llega, en lo que se propone hacer, en las cosas que va a cambiar, en todo lo que va aser distinto... En fin, generalmente para estas fechas nos mentimos groseramente, porque nos gusta y lo disfrutamos. Todos los años de mi vida hice eso, porque los seres humanos lo hacemos, igual que el pis y la caca, pero este año tengo el alma estreñida, y solo veo el año que llega como la continuidad del que se va, con un grado de realidad, lógica y frialdad que debo confesar no son del todo sanos. Hubiera necesitado tal vez mentirme un poco, o permitirme al menos soñar que algo iba a cambiar, que otra cosa era posible, que yo iba a ser otro, que la gente lo iba a notar, que se puede cambiar el ángulo de visión del 31 al 1 sin más.Tal vez hubiera necesitado hacer de cuenta que la pasaba bien con gente, en cualquier lugar, haciendo cualquier cosa, emborracharme y no darme cuenta, salir a lugares conocidos, con gente conocida, haciendo lo de siempre, porque finalmente somos animales de costumbre. Hubiera, tal vez, necesitado ser un tipo común por un rato, ponerle dos vastos al café para no quemarme, y pasar el rato mirando la tele. Prender un petardo, confiando en mi autosuficiencia, inteligencia, suerte y buena fortuna, saboreando la derrota de los demás, que se lastiman por boludos, porque a mi no me podría pasar, no al menos si fuera un tipo común. Tal vez por eso no tire petardos.De hecho, ni carne como, y paso las fiestas sin comer asado ni pollo ni lechón, y para colmo de males... Solo. Seguro que alguien le cago la vida con mis planteos. Qué pensará mi vieja de mí? Me internaría si pudiera? Y mis hermanos? Toda mi familia, finalmente... Qué pensarán de mí? Ja ja, no importa supongo!!!

Caigo en la conclusión de que ni yo sé qué pienso de mí...
Supongo que eso tampoco importa!!!Buen año entonces, supongo. Es lo que un tipo común diría, o no?