Freud...

Justo ayer Nati me habló de vos, me dijo que hoy a la nohce iba a tu casa, y blablabla, y ahí el corazoncito me hizo como al osito mimosito. Y me acordé que, en algún tiempo, era yo el que iba tu casa, que era a la vez la de ella, que por momentos hasta era la mía.

Y me acordé también, como suele pasarme, de muchas cosas, de muchas diapositivas que de repente la mano del enemigo (?) decide pasar. Y me acordé del cine, de las golosinas, de "Nati está rico el heladito" y de "Sergio erutaba en el cine?" y de cuando pensaba que tu hermana era un armatoste, y de una vez que, supe después, te habías acordado del temita de Euge, y te pusiste a llorar, y yo estaba, como era habitual, sentado en el sillón, y vos acostada encima mío, y apagué la luz para que puedas llorar, y no me quisiste decir qué te pasaba, y yo sentí, rarmente, que no era importante saber, sino simplemente que vos estuvieras bien, y me acordé de tu cumpleaños, cuando la conocí a Jime, y de que nos pusimos a bailar un tango, y parecíamos Olmedo y Porcel bailando ballet (la T no se pronuncia) y de cuando fuimos a tu casa, esa vez que llovía, y me llevaste por la calle que más se inundaba, y nos mojamos como locos, con los ravioles y la coca de acá para allá, y de la vez, la primera, del tecito en la cama, y bla bla bla, mil cosas más que me acordé... Como siempre pasa...

También me acordé, entonces, de la última conversación que habíamos tenido, que no era más que una del montón, claro, pero como fue la última... Y acá, como suele pasar, no encuentro palabras para describir sensaciones... Bronca, impotencia, dolor, angustia, pesar, tristeza, opresión, encierro, desazón, desamparo, pobreza, vacío... De/por mí, nosotros, o como sea... Alguna de esas palabras, o más de una de esas, debeservir para definir lo que me pasó, o pasa en esos momentos.

Y pensé, como pensás vos, "no podría estar todo bien...?" y no me supe responder, yo que siempre tengo respuestas para los demás, no las tengo casi nunca para mí, y pensé que yo, que suelo saber de todo, no sé cómo hacer eso posible, y pensé que seguramente sí podía estar todo bien, pero tal vez era yo tan imbécil que no sabía lograrlo. Simplemente no supe qué hacer.

No supe qué hacer, y quería decirle a Nati que te mandara un beso, que te diga que te quiero, que te pregunte si vos sabías cuánto, que te lleve el libro que te quiero dar hace mucho, que te vea como yo no puedo, desde hace mucho, que te dé un beso, porque yo no puedo, que te cuide si puede, porque yo no puedo.

Como siempre pasa, llega un punto, este, en que me pierdo en algunas cosas o en algún lugar, pierdo el hilo y ya no sé por dónde iba ni de dónde venía, ni nada, y no quiero mirar arriba (Freud estaría orgulloso)

Creo que ya aburrí, me llamo a silencio mejor.

(pensaste alguna vez, seriamente, que te odiaba?)


3 opiniones:

Anónimo | febrero 16, 2005 10:48 a.m.

Posteo yo para que haya algo...

Anónimo | noviembre 18, 2005 1:20 p.m.

si leés esto es porque tu afàn investigador te trajo hasta acà, quizá alguna vez suceda. y quizás aún releyendo tus palabras no entiendas el porqué de las mías, quizá intuyas alguna cosa, pero no estés del todo seguro.
quizá-

pero al menos ahora tu posteo está menos solo...

Anónimo | noviembre 18, 2005 3:02 p.m.

y? ves? es como te dije... el que busca, encuentra y el que quiere saber, se entera... cada cual tiene sus medios para eso...

jijiji!

G-